El cáncer ginecológico hace referencia a los cánceres que se originan en el aparato reproductor femenino. El cáncer de vagina pertenece a la categoría de «cáncer ginecológico». El cáncer de vagina es el crecimiento excesivo de células vaginales. La vagina es un canal muscular que comienza en el cuello uterino y se abre en la vulva. Las paredes vaginales presentan múltiples pliegues. Favorece la dilatación de la vagina durante las relaciones sexuales o el parto.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los síntomas habituales del cáncer vaginal son flujo vaginal, estreñimiento, un bulto en la vagina, dolor pélvico y micción dolorosa y frecuente.
¿Cuáles son las pruebas diagnósticas del cáncer de vagina?
Biopsia vaginal: El médico extrae los trozos de la parte cancerosa de la vagina con una aguja larga y hueca. Es la única manera de saber si tiene cáncer.
Colposcopia: El médico observa detalladamente el interior de la vagina con un dispositivo de aumento iluminado. El dispositivo permanece fuera del cuerpo.
El TAC crea imágenes detalladas del cuerpo mediante rayos X. Un TAC detecta la propagación del cáncer fuera de la vagina.
La resonancia magnética utiliza ondas de radio e imanes potentes para obtener imágenes detalladas. La IRM
ayuda a detectar la propagación del cáncer.
La PET detecta la propagación del cáncer. El médico introduce en la sangre una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva de bajo nivel. La sustancia se adhiere a las células cancerosas. Una cámara especial muestra cualquier zona con radiactividad.
¿Cómo de avanzado está mi cáncer vaginal?
El médico identifica la extensión del cáncer vaginal o el estadio del cáncer y decide los tipos de tratamiento necesarios. Se basan en el crecimiento del cáncer o en su propagación.
El cáncer de vagina puede clasificarse en los estadios 0, 1, 2, 3 ó 4. El estadio 0 es el carcinoma in situ. El número más bajo indica una propagación mínima del cáncer. Una cifra más alta indica que el cáncer ha crecido o se ha extendido fuera de la vagina.
Puedes hablar con tu médico sobre las etapas.
¿Cuáles son los tratamientos adecuados para mí?
Existen varios tipos de tratamiento para el cáncer de ovario, como la cirugía, la radioterapia, la terapia dirigida y la quimioterapia.
CIRUGÍA
La cirugía ayuda a curar o controlar el cáncer y a mejorar los síntomas. Ayuda a curar el cáncer de vagina si no se ha extendido a otras partes del cuerpo. Las cirugías tradicionales del cáncer de vagina son la escisión local amplia, la vaginectomía, la disección de los ganglios linfáticos, la exenteración pélvica y la histerectomía total.
Los efectos secundarios habituales de la cirugía oncológica son dolor, náuseas, infección, cicatrices, pérdida de sensibilidad y cambios en los hábitos intestinales.
Pregunte al médico sobre el tipo de cirugía necesaria y qué puede esperar.
RADIOTERAPIA
La radiación destruye las células cancerosas que quedan en la vagina tras la intervención quirúrgica. Existen dos formas de tratar el cáncer de vagina con radiación. La primera consiste en dirigir los rayos a la vagina desde una máquina situada fuera del cuerpo. La segunda consiste en introducir gránulos radiactivos, o semillas diminutas, en la vagina, cerca de los ovarios.
Los efectos secundarios más comunes son fatiga (cansancio), diarrea (disentería), dolor vaginal, sequedad y cambios en la piel.
La mayoría de los efectos secundarios pueden mejorar una vez finalizada la radioterapia. Pregunte a su médico qué puede esperar.
QUIMIOTERAPIA
Es un tratamiento poco frecuente para el cáncer de vagina. Puede tomar los medicamentos de quimioterapia por vía intravenosa u oral. La quimioterapia tópica es útil para el cáncer vaginal escamoso. Los fármacos se propagan por el organismo a través de la sangre. La quimioterapia se divide en ciclos o rondas. Después de cada ciclo de tratamiento, hay un tiempo de descanso. La quimioterapia es útil si el cáncer se ha extendido fuera de la vagina.
Los efectos secundarios más comunes son fatiga, dolor corporal, infección, entumecimiento y caída del cabello. Estos efectos secundarios desaparecen al finalizar el tratamiento de quimioterapia. Si tiene efectos secundarios, coméntelos con su médico.
TERAPIA DIRIGIDA
Es útil para ciertos tipos de cáncer vaginal. Estos fármacos afectan principalmente a las células cancerosas y raramente a las células normales. Los fármacos se desplazan al interior de las células cancerosas y bloquean determinadas proteínas o enzimas que las nutren.
Los efectos secundarios más comunes son el retraso en la cicatrización de las heridas, las hemorragias, la hipertensión y las afecciones renales. Consulte a su médico si surge alguna complicación.
¿Cuáles son las otras opciones de tratamiento?
Las otras opciones de tratamiento pueden o no ser tratamientos médicos estándar. Estos tratamientos incluyen vitaminas, hierbas y dietas. Hable con su médico sobre otras opciones de tratamiento.
¿Qué esperar después del tratamiento?
Puede tener miedo a que el cáncer reaparezca. Visite a su médico cada tres meses una vez finalizado el tratamiento. No se salte las visitas de seguimiento. Sus médicos le preguntarán sobre nuevos síntomas. Un examen físico y pruebas diagnósticas pueden ayudar a comprobar la recurrencia.
Durante el primer año, las visitas de seguimiento pueden ser cada tres meses. Después del primer año, las visitas de seguimiento pueden ser cada seis meses, y después de cinco años, una vez al año.
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