El cáncer de ovario pertenece a la categoría de «cáncer ginecológico». Las mujeres tienen dos ovarios. Son órganos reproductores femeninos que producen óvulos y hormonas femeninas. El cáncer de ovario es el crecimiento excesivo de células ováricas. Los cánceres de ovario pueden originarse en las trompas de Falopio, que conectan los
ovarios con el útero.
¿Qué son los signos y síntomas?
Los síntomas habituales del cáncer de ovario son flatulencia (hinchazón), sensación de plenitud, dolor abdominal (dolor de barriga) y ganas frecuentes de orinar.
¿Cuáles son las pruebas diagnósticas del cáncer de ovario?
- Biopsia de ovario: El médico extrae los trozos de la parte cancerosa del ovario con una aguja larga y hueca. Es la única manera de saber si tiene cáncer.
- Tomografía computarizada: Crea imágenes detalladas del cuerpo mediante rayos X. Un TAC detecta la propagación del cáncer fuera de los ovarios.
- Ecografía: La prueba consiste en introducir una sonda diminuta en la vagina o la piel abdominal para producir ondas sonoras. Las ondas sonoras crean una imagen de los ovarios en la pantalla de un ordenador.
- Laparoscopia: Utiliza un tubo fino con luz para revisar los ovarios y otras partes del cuerpo. Ayuda a detectar la extensión del tumor y a planificar los tratamientos, incluida la cirugía.
- Análisis de sangre: Ayuda a identificar los niveles elevados de algunas proteínas.
¿Cómo de avanzado está mi cáncer de ovario?
El cáncer de ovario se clasifica en los estadios I, II, III y IV.
Fase I
Es el estadio inicial del cáncer de ovario. El cáncer sólo está en sus ovarios.
Fase II
Propagación del cáncer a órganos cercanos, excluidos los ganglios linfáticos y los órganos distantes.
Fase III
Diseminación a órganos cercanos, como el útero, el estómago, los ganglios linfáticos y la vejiga.
Fase IV
La fase más avanzada en la que el cáncer se ha extendido a órganos distantes.
Puede hablar con su médico sobre las etapas.
¿Cuáles son los tratamientos adecuados para mí?
Existen varios tipos de tratamiento para el cáncer de ovario, como la cirugía, la radioterapia, la hormonoterapia, la inmunoterapia, la terapia dirigida y la quimioterapia.
CIRUGÍA
La cirugía ayuda a curar o controlar el cáncer y a mejorar los síntomas. Ayuda a curar el cáncer de ovario si no se ha extendido a otras partes del cuerpo. Las cirugías estándar del cáncer de ovario son histerectomía total y salpingo bilateral, omentectomía, linfadenectomía, colectomía y salpingo unilateral.
Los efectos secundarios habituales de la cirugía oncológica son dolor, náuseas, fatiga (cansancio) y cambios en los hábitos intestinales.
Pregunte al médico sobre el tipo de cirugía necesaria y lo que puede esperar.
RADIOTERAPIA
La radiación destruye las células cancerosas que quedan en los ovarios tras la intervención quirúrgica. Existen dos formas de tratar el cáncer de ovario con radiación. La primera consiste en dirigir los rayos a los ovarios desde una máquina situada fuera del cuerpo. La segunda consiste en introducir gránulos radiactivos, o semillas diminutas, en la vagina, cerca de los ovarios.
Los efectos secundarios habituales son fatiga, diarrea (disentería), ganas frecuentes de orinar y sensación de quemazón.
La mayoría de los efectos secundarios pueden mejorar una vez finalizada la radioterapia. Pregunte a su médico qué puede esperar.
QUIMIOTERAPIA
Puede tomar los medicamentos de la quimioterapia por vía intravenosa u oral. Los fármacos se propagan por el organismo a través de la sangre. La quimioterapia se divide en ciclos o rondas. Después de cada ciclo de tratamiento, hay un tiempo de descanso. La quimioterapia es útil si el cáncer se ha extendido fuera de los ovarios.
La quimioterapia intraperitoneal inyecta los quimiofármacos directamente en la cavidad abdominal (el espacio entre los órganos abdominales y la pared abdominal). La quimioterapia intraperitoneal es beneficiosa para las mujeres con enfermedad en estadio III. Es preferible a la quimioterapia intravenosa.
Los efectos secundarios habituales son fatiga, dolor corporal, infección, entumecimiento y caída del cabello. Estos efectos secundarios desaparecen al finalizar el tratamiento de quimioterapia. Si tiene efectos secundarios, coméntelos con su médico.
TERAPIA DIRIGIDA
Los fármacos de terapia dirigida son útiles para determinados tipos de cáncer de ovario. Estos fármacos afectan principalmente a las células cancerosas y raramente a las células normales. Los fármacos se desplazan al interior de las células cancerosas y bloquean determinadas proteínas o enzimas que las nutren.
Los efectos secundarios más comunes son el retraso en la cicatrización de las heridas, las hemorragias, la hipertensión y las afecciones renales. Consulte a su médico si surge alguna complicación.
¿Cuáles son las otras opciones de tratamiento?
Las otras opciones de tratamiento pueden o no ser tratamientos médicos estándar. Estos tratamientos incluyen vitaminas, hierbas y dietas. Hable con su médico sobre otras opciones de tratamiento.
¿Qué esperar después del tratamiento?
Puede tener miedo a que el cáncer reaparezca. Visite a su médico cada tres meses una vez finalizado el tratamiento. No se salte las visitas de seguimiento. Sus médicos le preguntarán sobre nuevos síntomas. Un examen físico y pruebas diagnósticas pueden ayudar a comprobar la recurrencia.
Durante el primer año, las visitas de seguimiento pueden ser cada tres meses. Después del primer año, las visitas de seguimiento pueden ser cada seis meses, y después de cinco años, una vez al año.
Enfrentarse al cáncer es todo un reto. Ankr puede ayudarle a encontrar el mejor tratamiento y reducir los efectos secundarios a la mitad. Regístrese ahora para una prueba gratuita de 30 días(https://my.ankr.us/patientSignup ) Ankr es la plataforma útil contra el cáncer en EE.UU. y sus alrededores. Ofrece el mejor tratamiento moderno contra el cáncer. De este modo, se mejora la calidad y la esperanza de vida de los enfermos de cáncer.