Dolor torácico

¿Qué es el dolor torácico?

El dolor torácico oscila entre una punzada aguda y un dolor sordo. A veces da sensación de aplastamiento o

quemazón. En algunos casos, el dolor sube por el cuello hasta la mandíbula y se irradia a la espalda o a uno o ambos brazos.

¿Qué intensidad tiene mi dolor torácico?

Su equipo clínico utilizará esta escala (véase la figura de la derecha) para medir la intensidad de su dolor.

Leve: Puntuación del dolor igual o inferior a 3 en la escala VAS. Este dolor no debe impedirle realizar actividades de la vida diaria (preparar comidas, administrar dinero, hacer la compra, realizar tareas domésticas y utilizar el teléfono).

Moderado: Puntuación del dolor de 4 a 6. Este dolor le impide realizar actividades instrumentales de la vida

diaria (gestión de la medicación, actividades domésticas, capacidad para gestionar las finanzas). Se necesita asistencia médica.

Grave: Puntuación del dolor igual o superior a 7. Este dolor es lo suficientemente intenso como para impedirle realizar incluso las actividades más básicas de la vida diaria (comer, vestirse, sentarse o levantarse de la cama o la silla, bañarse o ducharse e ir al baño). Se requiere tratamiento médico; es necesaria la hospitalización.

¿Cómo tratar un dolor torácico leve?

Controla tus niveles de dolor con Ankr (portal web myAnkr o aplicación Ankr). Le ayudará a describir el dolor a su médico o enfermera.

  • Túmbate en una posición cómoda con la cabeza levantada.
  • Deja de hacer actividades que te causen dolor. Mantén la calma.
  • Si tienes una aspirina normal para adultos, mastica una (siempre que no seas alérgico a la aspirina). Masticar más de uno no servirá de nada y puede provocar efectos secundarios no deseados.
  • Antiácidos o determinados procedimientos para el reflujo ácido y la acidez estomacal, que pueden tratar los síntomas
  • Medicamentos ansiolíticos, que pueden tratar el dolor torácico relacionado con los ataques de pánico.
¿Cómo tratar el dolor torácico de moderado a intenso?

Busque tratamiento de urgencia inmediatamente si cree que puede estar sufriendo un infarto y, sobre todo, si el dolor es nuevo, inexplicable o dura más de unos instantes. Llame a su médico si tiene alguno de estos síntomas junto con el dolor:

  • Sensación repentina de presión, opresión, tirantez o aplastamiento bajo el esternón que se extiende a la mandíbula, el brazo izquierdo o la espalda.
  • Dolor repentino y agudo con dificultad para respirar, especialmente tras un largo periodo de inactividad.
  • Náuseas, mareos, taquicardia o respiración acelerada, confusión, color ceniciento o sudoración excesiva.
  • Presión arterial o frecuencia cardíaca muy bajas.
  • Fiebre, escalofríos o tos con mucosidad de color amarillo verdoso.
  • Disfagia (dolor al tragar).
  • Dolor intenso que no desaparece.

¿Qué causa el dolor torácico?

Aunque es un signo bien establecido de infarto de miocardio, también puede estar causado por muchas otras afecciones menos graves.

Causas relacionadas con el corazón

Las siguientes son causas de dolor relacionadas con el corazón:

  • Infarto de miocardio
  • Ciertos medicamentos de quimioterapia como el 5-fluorouracilo (5-FU).
  • Angina, dolor causado por la obstrucción de los vasos sanguíneos que conducen al corazón.
  • Pericarditis, que es una inflamación del saco que rodea el corazón.
  • Miocarditis (inflamación del músculo cardíaco).
  • Cardiomiopatía, que es una enfermedad del músculo cardíaco.
  • Disección aórtica (enfermedad poco frecuente que implica un desgarro de la aorta, el gran vaso que sale del corazón).
Causas gastrointestinales

Las causas gastrointestinales son las siguientes

Causas relacionadas con el pulmón

Las causas relacionadas con el pulmón son las siguientes

  • neumonía
  • bronquitis viral
  • neumotórax
  • un coágulo sanguíneo o émbolo pulmonar
  • broncoespasmo

Los broncoespasmos suelen producirse en personas que padecen asma y trastornos relacionados, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Causas musculares u óseas

Las siguientes son causas relacionadas con los músculos o los huesos:

  • contusiones o rotura de costillas
  • músculos doloridos por el esfuerzo o síndromes de dolor crónico
  • fracturas por compresión que ejercen presión sobre un nervio
Otras causas

El herpes zóster puede causar dolor. Es posible que aparezca dolor a lo largo de la espalda o antes de que se manifieste la erupción del herpes zóster. Los ataques de pánico también pueden causar dolor en el pecho.

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