¿Qué es el dolor articular?

El dolor articular o artralgia es un posible efecto secundario del cáncer y de su tratamiento. Sin embargo, también puede producirse por causas no relacionadas con el cáncer. El dolor articular puede producirse en las manos, los pies, las rodillas, las caderas, los hombros, la zona lumbar, la columna vertebral y otras zonas articulares.

El dolor articular puede afectar a la calidad de vida y empeorar otros síntomas o efectos secundarios del cáncer. Además, el dolor articular intenso puede interferir con el tratamiento del cáncer y provocar su interrupción.

¿Cuál es la gravedad de mi dolor articular?

Su equipo clínico utilizará esta escala (véase la figura de la derecha) para medir la intensidad de su dolor.

Leve: Puntuación del dolor igual o inferior a 3 en la escala VAS. Este dolor no debe impedirle realizar actividades de la vida diaria (como hacer la compra, lavar la ropa o cocinar).

Moderado: Puntuación del dolor de 4 a 6. Este dolor le impide realizar actividades instrumentales de la vida diaria (preparar comidas, administrar dinero, hacer la compra, realizar tareas domésticas y utilizar el teléfono).

Grave: Puntuación del dolor igual o superior a 7. Este dolor es lo suficientemente intenso como para impedirle realizar incluso las actividades más básicas de la vida diaria (cuidado personal), como comer, vestirse, acostarse o levantarse de la cama o la silla, bañarse o ducharse e ir al baño.

¿Cómo tratar el dolor leve?

Controla tus niveles de dolor con Ankr (portal web myAnkr o aplicación Ankr). Le ayudará a describir el dolor a su médico o enfermera.

• Un fisioterapeuta puede ayudar a restablecer la función de una articulación, así como enseñarle a aliviar el dolor mediante ejercicios sencillos o dispositivos de ayuda.
• La acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor articular relacionado con el tratamiento con inhibidores de la aromatasa. La acupuntura consiste en colocar pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo.
• Los estiramientos y el ejercicio suave también pueden ayudarle a controlar el peso, fortalecer los huesos y los músculos que rodean las articulaciones y aumentar la flexibilidad articular.
• Las compresas calientes o frías, las almohadillas térmicas o las bolsas de hielo pueden ayudar a disminuir las molestias.
• Un masajista realiza un suave masaje terapéutico que puede ayudar a aliviar el dolor. Usted o su cuidador también pueden realizar sencillas técnicas de masaje en casa.

¿Cómo tratar el dolor moderado e intenso?

Hable con su equipo sanitario. Aliviar los efectos secundarios es una parte importante de la atención y el tratamiento del cáncer. Pida cita con su médico si se acompaña de hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad y calor.

¿Cuáles son las causas?

1. Algunos tratamientos contra el cáncer pueden causar dolor articular. A menudo, el dolor desaparece después del tratamiento. En algunos casos, puede ser un efecto tardío, lo que significa que se produce meses o años después de finalizar el tratamiento contra el cáncer.

• Algunos tipos de quimioterapia (bleomicina, cladribina, L-asparaginasa y paclitaxel) y quimioterapias basadas en taxanos.
• Inhibidores de la aromatasa (anastrozol, exemestano y letrozol), que son medicamentos para tratar ciertos tipos de cáncer de mama.
• Otras terapias hormonales (fulvestrant, raloxifeno, tamoxifeno y toremifeno)
• Algunas terapias dirigidas (T-DM1 o ado-trastuzumab emtasina y olaparib)
• Algunas inmunoterapias (inhibidores de CTLA-4 y PD-1/PD-L1)
• Medicamentos esteroides

2. Otros medicamentos que se administran durante el tratamiento del cáncer:

• Factores de crecimiento de los glóbulos blancos (filgrastim, pegfilgrastim y sargramostim) que ayudan a prevenir las infecciones durante el cáncer.
• Biofosfonatos, que se utilizan para tratar la pérdida de masa ósea.
• Determinados analgésicos

3. Otros factores. Las personas con cáncer también pueden tener dolor articular debido a otra afección médica (artritis reumatoide, artrosis, fibromialgia, lupus, gota, bursitis y tendinitis) que no está relacionada con el cáncer.

4. Una infección en la articulación también puede causar dolor.